Los administradores de edición gestionan los derechos de autor de los editores musicales y dan cuenta de los ingresos que se obtienen con los derechos. Los administradores garantizan que las obras musicales estén registradas correctamente y que se cobren regalías siempre que se interpreten o vendan las obras, y trabajan generalmente con una organización de derechos de representación (PRO).
Sin embargo, a diferencia de las PRO, los administradores trabajan de forma independiente. Las PRO cobran exclusivamente las regalías de interpretación, mientras que los administradores cobran fuentes de ingresos adicionales, como las regalías mecánicas de audio digital, que actualmente generan una gran parte de los ingresos de edición.
La administración de la edición puede llevarla a cabo un editor o un administrador de terceros, o bien el mismo autor, letrista o compositor musical independiente. Si el administrador es un tercero, no es propietario de las obras musicales protegidas por derechos de autor, pero gana una pequeña comisión de las ganancias recaudadas de las obras.